“Un día domingo por la tarde en un centro de servicios y negocios, es sólo el pálido recuerdo del frenético lunes que vendrá. De igual modo estas fotografías son parte de esa nostalgia por el futuro. Futuro de quienes miramos sin haber nunca estado ahí. Futuro de quien, estando ahí, dejó su sombra de vida suspendida, misma que se apropia de la memoria de los objetos como si fueran cuerpos. En la serie fotográfica de Rodrigo Gómez-Rovira sobre Valparaíso, ese gran cuerpo que es la ciudad despliega su imaginario desde el despoblamiento de sus calles y la densidad de sus interiores. Mientras los interiores sin presencia de personas murmullan su persistente habitar, donde los poros resisten la mugre y el óxido de un presente eterno, aquellos otros interiores que si nos enfrentan a rostros, dan cuenta de como éstos sobrepasan el lente de la cámara como si no estuvieran ahí, intemporales en el retorno de su imagen. ¿No decían los antiguos griegos que la imagen es el phantasma? Fantasmas, entonces. Sorprendidos en sus cotidianos menesteres, como leer, escribir, bailar, mirar y ser mirados. Donde el deterioro no es nostalgia y la pérdida no es melancolía. Donde la imagen está siempre en otra parte.”

José de Nordenflycht
Escuela de Arquitectura
UNAB Sede Viña del Mar