“De donde venís, de Laos?” “No, Lagos, Nigeria”. “Vos estuviste en Kenia, no?”
Para la mayoría de nosotros la geografía de Africa es, al menos, poco familiar. La ubicación de Lagos, sumamente incierta. Sin embargo, esta ciudad nigeriana fue durante la primer década de este milenio el foco de estudios e investigaciones que la proponen como paradigma para pensar el futuro de las ciudades. Con un pronóstico que le augura el tercer puesto en el ranking poblacional mundial en el 2020, el origen de su crecimiento exponencial se remonta al comienzo de la explotación de petróleo. Con el boom del oro negro brotaron las grandes infraestructuras de la ciudad moderna. Sobre las lagunas que caracterizan el paisaje de Lagos, extensas autopistas y grandes puentes vincularon la ciudad continental con el área insular donde pujaba el nuevo centro financiero.
La crisis del petróleo en la década del ´80 frena este proceso dejando obras inconclusas que, sumado a la falta de nueva inversión, devienen esta infraestructura parcialmente obsoleta. Los go-slow y no-go (como sus habitantes designan la permanente congestión de tránsito) dan lugar a los millones de mercados peatonales que circulan alrededor de los automóviles atascados. Constantemente al borde del colapso, la capacidad de autogestión e innovación de su población hace que Lagos “funcione”. Con un sistema burocrático débil, Lagos es considerada por muchos la ciudad de las oportunidades y un modelo de ciudad a seguir con atención.
* Julián D´Angiolillo es licenciado en Artes Visuales del IUNA y egresado de Dramaturgia de la Escuela de Arte Dramático. Entre 2007 y 2010 participa del proyecto Post It City, desarrollando los documentales Suite Matanzas (navegaciones en la cuenca Matanza Riachuelo), Colección Overlock (talleres textiles domésticos en Buenos Aires), y Tu parte salada acerca de la feria La Salada. En continuidad con estas investigaciones produce su primer largometraje, Hacerme feriante (2010).
En 2011 proyecta y ejecuta el emplazamiento Antrópolis, parasitando materiales y recursos surgidos durante el proceso de la obra para la construcción de “Tecnópolis”, el Parque del Bicentenario en la provincia de Buenos Aires, siendo éste su primer trabajo grupal bajo el nombre El Nuevo Municipio.