30/06/2014

Apuntes de camino desde la carretera 5 Sur

Rodrigo Figueroa (texto), Jonnathan Opazo (imágenes)

Blog | instantáneas

Este lugar es como la memoria de alguien, una memoria que se está desvaneciendo

 

Uno. Un habitante de Carcosa

La casa probablemente se cayó con el terremoto, o quizás estaba así de antes. Queda en la carretera, cerca de una bomba de bencina y delante de esas cabañas que hacen las veces de motel, esas que se llaman “Enkuentro” pero cuyo logo muestra a una pareja de espaldas. Esa casa fue nuestra primera parada en el largo camino por la Ruta 5 sur en dirección a Talca.

En el suelo de la casa encontramos prendas de ropa, como si alguien hubiese dormido ahí y como si no fuese la primera vez que alguien duerme ahí. Una señal de vida humana en medio del desastre de una casa en ruinas. Y digo humana porque vida es lo que más hay en el lugar: Las paredes, el suelo, los escombros, los restos de la casa se encuentran casi complemente cubiertos de verde: pasto, musgo, ramas, hojas, malezas que cubren el terreno, apoderándose de los rincones y subiendo por las paredes de una manera que revuelve un poco el estómago. Como en esos cuentos de horror cósmico o en esas películas de ciencia ficción donde la naturaleza actúa de una manera que asociamos a lo no-natural.

Caminando desde el kilómetro 259 hasta la zona urbana de Talca nos encontramos con un panorama similar. El paisaje verde grisáceo, formado en su mayor parte por malezas que crecen a la orilla del camino, está presente en la infinidad de lugares vacíos que hay a lo largo de la ruta. En los pasos bajo nivel, a las orillas de la carretera, en los patios abandonados, en las aguas estancadas, la maleza crece libremente, saltándose cualquier regla. Las plantas de aloe vera crecen en dimensiones que sobrepasan lo esperable y las ramas se enredan volviéndose impenetrables. Todo recuerda de alguna forma a los cuentos de Lovecraft o a los episodios de True Detective. Todo parece tener un orden propio, caótico y confuso.

Jonnathan Opazo - Ruta 5 Jonnathan Opazo - Ruta 5

Dos. Cadillacs y dinosaurios

Al comienzo del documental “Capitalism, A Love Story”, Michael Moore se pregunta cómo se recordará el capitalismo dentro de algunos siglos. Imposible saberlo con certeza, pero a esta altura ya contamos con algunos fósiles que podrían darnos algunas pistas. Junto a esta vegetación que crece con dirección propia, el paisaje de la carretera se encuentra poblado por huellas de vida humana: casas derruidas, hostales abandonadas, estaciones de servicio fuera de funcionamiento y la chatarra de autos que se amontona en grandes extensiones de terreno. Chatarra que la gente compra para desarme y que acumula en patios llenos de fierro torcido y de autos aplastados, amontonados sobre más restos de autos aplastados. Y a pesar de que todo parezca roto y abandonado, y a pesar de que el fuego haya consumido la hostería y de que nadie compre combustible en la estación de servicio, la vida sigue desarrollándose normalmente. Desde la ciudad puede parecer extraño que una población surja en torno a un depósito de autos, pero no deja de haber algo profundamente humano en el hecho de vivir –o sobrevivir- en lugares que parecen inhóspitos y que traen recuerdos de una vieja gloria que ha quedado atrás.

Jonnathan Opazo - Ruta 5 Jonnathan Opazo - Ruta 5

 

 Tres. Cyberpunk Rural

En nuestras cabezas existe la ilusión del orden. Del mundo como un lugar dividido formalmente, con sus límites claros, donde una cosa es A y la otra es B. Donde el campo es campo y la ciudad es ciudad. Jamás pensamos en los lugares de tránsito. Jamás pensamos en la tenue línea que divide las cosas. Y ni siquiera pensamos que esa línea puede incluso no existir. Puede ser porque, efectivamente, son lugares de tránsito donde nadie o casi nadie se detiene a mirar, donde la carretera y sus velocidades impiden interiorizar el contenido de las imágenes que pasan raudas por la ventana.

A lo largo del camino, es posible encontrar puntos donde el agua se ha estancado y se ve negra y espesa. Pantanosa. Muerta. Pero una segunda mirada revela que ahí mismo hay plantas que crecen verdes y tiernas. Es como una metáfora de todo el territorio, donde los escombros y aquellas cosas que dejamos fuera de los límites conviven con la vida diaria y la cotidianeidad; donde a pesar de las ruinas, la vida crece y florece bajo el sol del día a día. Una postal cyberpunk, pero rural, donde los residuos de la sociedad post-industrial se mezclan con la naturaleza cruel y desbocada, y donde las personas continúan viviendo a pesar de todo. Una distopia donde el progreso ilimitado no trajo la felicidad pero donde, a pesar de todo, la vida continúa.

Jonnathan Opazo - Ruta 5 Jonnathan Opazo - Ruta 5 Jonnathan Opazo - Ruta 5

* Texto: Rodrigo Figueroa. Psicólogo Social, escritor de tiempo libre y músico experimental en ocasiones. Colaborador constante en fanzines perdidos y blogs que dejaron de existir.

** Imágenes: Jonnathan Opazo. Estudiante de Sociología, ha colaborado con textos y archivo para Bifurcaciones y con reseñas para Lo que leímos (www.loqueleimos.com).