El Sudoeste de España no es un centro turístico de la magnitud de la Costa del Sol. En el Oeste, en la provincia de Cádiz, el verano y el turismo tenían un sabor diferente durante mi niñez. En los veranos, hordas de viajeros nacionales, de las provincias vecinas, invadían nuestras playas atlánticas. Esto les permitía escapar del calor sofocante típico del interior de España durante Julio y Agosto. Mi familia y amigos, y también yo, por el otro lado, nos sentíamos simplemente afortunados de estar en el lugar al que todos deseaban llegar.
Durante los meses de verano nuestra ciudad duplicaría o triplicaría sus habitantes en cuestión de días. Nuestros amigos de Sevilla y Madrid llegarían de visita y tanto amigos locales como de regiones distantes se reunirían a escuchar historias de la gran ciudad. Pero a pesar de lo especial de estos veranos una sensación agridulce permanecía en el ambiente. Sabíamos que después de después de este breve e intenso estallido de actividad, una vez arribara Septiembre, regresaríamos abruptamente a la tediosa rutina de nuestra vida fuera de temporada.
Llevo ya casi 22 años viviendo fuera de Cádiz y aunque el lugar ha cambiado drásticamente y los turistas españoles buscan exóticos destinos más allá de las costas, mis recuerdos aún permanecen. ‘Cerrado en invierno’ es un testimonio parcial de estos distantes recuerdos juveniles.
* Isidro Ramírez es un fotógrafo español que actualmente reside en Singapur, a donde se mudó en 2011 después de 20 años de vivir, trabajar y estudiar en el Reino Unido. Isidro enseña fotografía en el Temasek Polytechnic. Su trabajo retrata el delicado balance entre lo real y lo percibido, entre la estructura del lugar y la textura de la memoria.