El proyecto habitacional Comunidad Andalucía es un complejo de viviendas sociales, diseñado por el arquitecto Fernando Castillo Velasco y co-financiado por la Junta de Andalucía. Construido entre fines de 1990 e inicios de 1992, el conjunto nace de la idea insertar proyectos de interés social en el centro de Santiago, rompiendo el esquema que venía sucedíendose desde la dictadura de localización de las clases populares en la periferia de la ciudad. Rompiendo con la promoción de la marginalidad, el proyecto buscaba construir una comunidad, donde sus habitantes se indentificasen con el sector, recuperando así la vida de barrio. El programa, a su vez, promovió el mejoramiento de la calidad de vida de las personas que residían en la toma que ocupaba ese terreno céntrico de la ciudad, con el fin de integrarlos y no aislarlos de las oportunidades de trabajo, salud y educación que allí tenían.

El conjunto habitacional consiste en 178 viviendas, en donde residen mas de 800 personas. Al momento de la recepción de los inmuebles, cada familia obtuvo un departamento de dos o tres pisos, sólo con los espacios comunes (cocina y baño) terminados.  El resto de la vivienda un gran espacio abierto, sin tabiques ni separaciones (lo que luego llamarían vivienda progresiva). Las habitaciones serian construidas por los propios residentes, según los recursos y necesidades que tuviera cada familia.

El video se constituye a partir de tres pantallas. En la primera de la izquierda, se muestran entrevistas a mujeres jefas de hogar, quienes lentamente van construyendo su casa a través del relato. Narrando sus experiencias dentro de esa comunidad, cuales eran sus anhelos para terminar sus viviendas, qué objetos les parecen fundamentales dentro de su hogar, etc.  La pantalla del medio muestra aquellos lugares y objetos que los protagonistas van relatando: el primer árbol que plantaron en el patio, el calefón como objeto primordial de la casa, la escalera como un problema fundamental, etc.

La pantalla de la derecha muestra una proyección de una animación realizada con el software “Photofit”, el mismo que es utilizado por la Policía de Investigaciones para hacer retratos hablados de desaparecidos o delincuentes. La animación va construyendo una identidad a partir de fragmentos de otros rostros, pequeñas fracciones de gente desconocida que agregadas dan forma a un rostro completamente extraño. Usándolo como metáfora, se busca expresar cómo las viviendas de la Comunidad Andalucía también se conforman a partir de fragmentos: una sabana o un simple cartón, sirven como muralla para delimitar espacios, que finalmente construyen un hogar, conformando una falsa intimidad entre las personas que habitan el lugar. Cada hogar está construido a partir de elementos que se encuentran en un constante estado de tránsito, donde lo transitorio se vuelve permanente. Así, como si luego de 19 años, todo siguiera en constante remodelación sin terminar con un espacio definitivo.

– Manuela Morales D.