Luego de un largo receso, y tras preparar este retorno durante meses, podemos invitarlos finalmente a participar de esta nueva etapa de bifurcaciones revista de estudios culturales urbanos. Es sin duda una ocasión especial porque, al fin, tras más de ocho años de trabajo, podemos (re) activar este proyecto con todas las dimensiones con que siempre lo pensamos; es decir, no sólo una revista académica de edición trimestral sino además un sitio riguroso de actualización diaria, un proyecto editorial de publicaciones y un área de extensión.
En esta nueva etapa, hay varios cambios de los cuales dar cuenta. Quizá el más importante tiene que ver con la ampliación de nuestros intereses editoriales. Desde que comenzamos a formular lo que terminaría siendo esta revista, nuestra preocupación primera fue la de producir y promover reflexiones sobre la vida urbana contemporánea. Consecuentemente, los referentes a los que nos aproximamos para construir este proyecto fueron aquellos nombres habituales e inevitables del urbanismo y la cultura urbana: Simmel, Engels, Mumford, Park y Wirth, entre otros. En honor a la verdad, durante mucho tiempo no nos dimos cuenta que al hablar de la ciudad estábamos hablando siempre -y solamente- de la Gran Ciudad, de la Ciudad Metrópolis, y que nuestros marcos teóricos y metodológicos apelaban casi exclusivamente a una sola tradición, la del urbanismo ilustrado de raíz europea. Pero lo urbano, eso lo sabemos ahora, no se contiene ni agota en estas definiciones y paradigmas; el ejercicio taxonómico no sabe de grises, pero la realidad siempre se impone con sus gradientes.
Por lo tanto, y en lo que consideramos una puesta al día necesaria y oportuna, hemos buscado reformular nuestra línea editorial de modo de incluir aquellos arreglos y expresiones urbanas que, aunque no invoquen las nociones hasta ahora ubicuas entre nosotros de metrópolis o gran ciudad, desafían sin embargo el interés de quienes se interesan por la intersección entre los espacios y los modos de vida. En la vorágine del relanzamiento de nuestro proyecto, esta ampliación del foco de bifurcaciones pretende mirar ya no sólo a la metrópolis, sino también a otras configuraciones -las pequeñas ciudades y las ciudades intermedias, las suburbanizaciones, periurbanizaciones y rururbanizaciones- desde nuestra óptica culturalista y pro-urbana, y buscando poner en diálogo perspectivas, sensibilidades y aproximaciones diversas y complementarias.
Otro cambio se relaciona con la organización de los contenidos de la revista. La posibilidad de acompañar este trabajo editorial con un sitio de actualización diaria nos ha sugerido ensayar una estructura dual, en virtud de la cual sólo artículos y ensayos académicos, contemporáneos y clásicos, serán incluidos en la revista; todas las otras secciones que han caracterizado la peculiar sensibilidad de bifurcaciones (instantáneas, ensayos audiovisuales y fotográficos, entrevistas, etc.) tendrán cabida en la plataforma de actualización diaria, lo que permitirá dinamizar el contenido, darle fluidez a la relación con nuestros lectores y presentar con mayor fuerza la línea editorial del proyecto en temáticas contingentes de políticas urbanas.
Finalmente, un último cambio se relaciona con los arreglos institucionales que enmarcan nuestra labor de edición de bifurcaciones. En los ocho años que llevamos trabajando en este proyecto, hemos entrado en contacto con diversas instituciones con las que hemos intentado discurrir e implementar estrategias de colaboración. Con distintas intenciones y procedimientos, y por diversas razones, sin embargo, tales alianzas no han prosperado en la medida de nuestras expectativas. Hoy, sin embargo, nos situamos en un escenario distinto: desde comienzos de 2012 estamos trabajando en estrecha colaboración con la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas de la Universidad Católica del Maule (Talca, Chile), en la cual hemos encontrado un aliado firme, interesado y colaborador. Confiamos en que este acuerdo traerá grandes beneficios a ambas entidades y, sobre todo, al campo de los estudios culturales urbanos.
El esfuerzo de re-lanzamiento de la revista; la puesta en marcha de los proyectos asociados (blog, publicaciones, extensión); y el trabajo coordinado y fructífero con una institución como la Universidad Católica del Maule, han constituido también instancias para reflexionar sobre la naturaleza de nuestro trabajo, y la manera en que queremos llevarlo a cabo. En este sentido, y a la luz de la creciente privatización del acceso al conocimiento científico -la mayor parte de las veces financiado con fondos públicos- e instrumentalización de los paradigmas de investigación en ciencias sociales -en nuestro medio académico, pero no sólo en él-, nos hemos visto confrontados con la necesidad de pronunciarnos quizá más explícitamente sobre las convenciones de la comunicación académica, y el rol que las universidades e investigadores tienen sobre la circulación del conocimiento.
Precisamente, entonces, y en miras de las preguntas que esos temas levantan, bifurcaciones revista de estudios culturales urbanos inaugura esta nueva época con nuevas inquietudes, ambiciones y colaboradores, pero todavía ciñéndose a los dos pilares que la han sustentado desde su primer número: una vocación profundamente pro-urbana, por una parte, y un entendimiento de la labor editorial como una empresa cuyo resultado debiera ser abierto y accesible a todos. Por ende, nuestra revista sigue -y seguirá- siendo de libre acceso, y formando parte sólo de aquellas bases de datos e indizaciones que no ponen barreras a la circulación de las ideas, reflexiones e investigaciones. Como urbanistas y urbanitas, es lo menos que podemos hacer por las ciudades sobre las cuales declaramos nuestro interés.
Bienvenidos, entonces, a esta segunda época de bifurcaciones. De nuevo.