Uno de nuestros proyectos más ambiciosos, justamente, dice referencia con validar y poner en discusión las particularidades del formato electrónico. Esto no implica una negación ni un detrimento del material que se publica en papel, sino simplemente el reconocimiento de que Internet permite complementar la palabra escrita –y viceversa- con trabajos audiovisuales, vínculos activos (links), tablas dinámicas, relevamientos de terreno en 3d, animaciones, realidad virtual, paisajes sonoros y otro tipo de lenguajes que nos permiten reflexionar sobre el mundo desde distintas perspectivas.
Fuera de eso, nuestro proyecto es y seguirá siendo uno publicado únicamente en Internet, ya que creemos que es un soporte más abierto y accesible que el proporcionado por las revistas académicas tradicionales, cuya circulación no sólo es exclusiva sino también limitada. Es cierto que el acceso a Internet es aún restrictivo en nuestros países, pero también es cierto que la mayoría de las revistas apenas son distribuidas a las bibliotecas de las grandes universidades, las que se encuentran cerradas a quienes no pertenecen a ellas. El contenido web, por lo demás, está disponible en todo momento, no depende de los horarios de una biblioteca ni de la disponibilidad de un ejemplar: el material puede ser leído a cualquier hora y por una cantidad ilimitada de personas. Por otro lado, y aunque es cierto que no todas las revistas electrónicas publican su material de manera gratuita, sí es cierto que un buen número de ellas lo hacen, mientras que en papel no existe prácticamente ninguna. Además, la interconectividad de Internet permite búsquedas y cruces de información más certeros e inteligentes que los de un índicee en papel, lo que eventualmente ayudará a minimizar la duplicación de investigaciones y a alimentar el debate. Este factor se refuerza más aún con la posibilidad que ofrece la Web de agregar vínculos y hacer sugerencias semánticas. Por último, el ahorro de papel no deja de ser un factor que refuerza nuestra decisión de seguir produciendo una revista en este formato, y de discutir sus posibilidades y alcances.
5. CODA. Centro: Por una resintonización con las ciudades
Por último, nuestro proyecto se encuentra atravesado por un sesgo prourbano, que si bien no establece distorsiones en la selección y publicación de trabajos, sí condiciona nuestras actividades anexas y discurso editorial. Entendermos que toda ciudad libra una lucha sangrienta consigo misma, y que no se trata de una guerra tradicional, con bandos antagonistas reconocibles y articulados. La guerra civil que yace en el corazón de toda urbe es más sutil y sus orígenes pueden rastrearse a una fisura primigenia que trizó su rostro el día mismo de su nacimiento, un quiebre vivo pero ubicuo del cual manan discursos antagónicos sobre ella y sobre las personas que la habitan. De un lado, las ciudades son pensadas, imaginadas y vividas como el logro máximo de toda civilización, modelos de progreso y de desarrollo en cuyos muros perimetrales descansan la sabiduría y la libertad. Del otro lado, las ciudades constituyen la decadencia máxima de la humanidad, un abismo metálico y contaminado que es fuente de destrucción y anonimato. Todos quienes vivimos en ciudades cargamos en nuestros corazones con esta ambigüedad, colgando de un péndulo que bascula entre el orgullo por lo que se ha construido y la vergüenza por lo que hemos estado dispuestos a pagar para lograrlo.
Nuestra intención es hacer frente a este extendido discurso antiurbano que recorre nuestras ciudades, revelando sus tensiones y resintonizando así a los ciudadanos con sus ciudades. Esa es y ha sido una de nuestras principales motivaciones, y continuará estando entre nuestras principales líneas de trabajo.
Cinco líneas de exploración se han dispuesto en este texto: por la cultura urbana, por la libre difusión del conocimiento, por validar modos no tradicionales de producir y difundir dicho conocimiento, por la comunicación electrónica y por el pro-urbanismo. Cinco caminos que se separan y se encuentran, y que en esos trazos dibujan la silueta de nuestro proyecto. Siéntanse invitados a participar e incorporarse a este recorrido.
Esta editorial fue publicada originalmente en la edición número ocho de nuestra revista, el verano de 2008. URL: [http://www.bifurcaciones.cl/008/Editorial.htm].
Ricardo Greene, Director Revista Bifurcaciones. E-mail: revista[@]bifurcaciones.cl.