Resumen

En Dubai, Emiratos Arabes Unidos, ideas capitalistas del libre mercado se juntan con técnicas publicitarias y controles estatales autocráticos que organizan la expansión arquitectónica y manejan los flujos espaciales de trabajadores migrantes en la ciudad. Autopistas y carreteras dominan el paisaje, y dentro de esta infraestructura el caminar es desalentado; las calles se convierten en muros, limites y líneas para navegar en la ciudad. La serie “Siempre deja que la carretera decida” explora fotográficamente cómo trabajadores del Sudeste Asiático, quienes tienen limitados derechos sociales dentro de la ciudad, acceden y se apropian de estas concurridas redes peatonales. Saltar sobre la carretera les permite dictar el paso de sus movimientos colectivos dentro de un ambiente urbano hostil, y así los trabajadores van creando puntos de encuentro informales o espacios comunales, y generando practicas colectivas espaciales dentro de las carreteras, en terrenos desocupados y también en jardines. La “temporalidad” se convierte en un componente estructural importante que da forma a la cultura ocular en las ciudades del golfo; más aún, estas “desviaciones” improvisadas en el espacio producto del movimiento transnacional y local de personas introducen una dinámica espacial fresca a espacios urbanos que han excedido su propósito original. Explorar las actividades sociales no reguladas de trabajadores del Sudeste Asiático ofrece oportunidades de investigación que podrían influir en procesos de planeación y construcción dentro de la región del golfo.